La banca digital más allá del retail banking: impacto en la banca de inversión | GoodRebels (2024)

La digitalización del usuario y la aparición de players más ágiles (fintechs) está obligando a la banca de inversión a replantear su oferta de servicios, con el fin de satisfacer a unos clientes que demandan una nueva forma de interaccionar con productos y servicios.

El impacto de la digitalización en el sector financiero es fácilmente reconocible en el enorme esfuerzo que las entidades financieras están realizando para posicionarse frente a un cliente cada vez más demandante de soluciones digitales.

Esta revolución digital de la banca tiene como elemento distintivo la demanda de un consumidor ávido de novedades y de un modelo de relación de alto perfil innovador. Como consecuencia, la mayoría de entidades financieras han hecho de la transformación digital su principal pilar estratégico, convirtiéndolo en una ventaja competitiva y utilizándolo como principal elemento de posicionamiento de cara a un mercado y unos inversores que valoran enormemente la capacidad de adaptación de las entidades a las nuevas reglas de juego.

En el mundo de la banca de inversión, por lo general, no existen esos estímulos ni esa presión competitiva, lo que ha hecho pasar a un relativo segundo plano el desarrollo de iniciativas digitales; las que ya existen, no se centran tanto en el usuario final como en la organización interna (eficiencia de procesos y grandes sistemas de información), donde están llevándose a cabo grandes desarrollos de iniciativas con el fin de aprovechar las ventajas evidentes en términos de ahorros de costes, optimización de procesos, análisis de datos o inteligencia artificial.

Cambios en las reglas de juego

Por lo general, podemos ver cómo algunos de los parámetros sobre los que tradicionalmente se ha asentado la banca de inversión pueden verse comprometidos en el nuevo contexto digital, en donde encontramos nuevas reglas de juego:

  • El volumen de contratación como factor de acceso al mercado que sólo podían garantizar los bancos de inversión puede verse desplazado por un conjunto de pequeños inversores puestos en contacto a través de plataformas que aúnan masa crítica.
  • La información disponible y manejada por grandes bancos y departamentos de análisis, hoy en día puede ser sustituida por plataformas colaborativas o análisis de datos públicos y compartidos.
  • El elevado nivel de asesoramiento y la personalización de la oferta obligaban a desarrollar organizaciones complejas que dieran respuesta a todo el espectro de inversiones, mientras que hoy en día esta labor puede ser automatizada y universalizada a cualquier tipo de inversor.
  • El acceso del inversor a mercados complejos sólo podía realizarse a través de inversores institucionales, si bien hoy gracias a la desintermediación, es viable ofrecer estos servicios a clientes minoristas.

A esto, habría que añadir ciertos elementos que condicionan el contexto competitivo en el que se mueve la banca de inversión:

  • Aparición de nuevos players: fintechs que gracias a su especialización, agilidad y potencial tecnológico son capaces de hacerse fuertes en un nicho.
  • Eliminación de barreras de entrada: el acceso a exclusivos mercados de capitales es ahora más factible gracias a factores ya descritos, como plataformas colaborativas que garantizan un volumen mínimo de acceso.
  • Desintermediación: plataformas digitales cada vez hacen más posible poner en contacto a distintos agentes, eliminando procesos intermedios antes realizados por terceros.
  • Nuevo marco regulatorio que impone nuevas necesidades de cumplimiento, separación de activos y barreras internas. Un marco que, adicionalmente, no es capaz de dar plena respuesta al estatus legal de players provenientes de otros sectores o que, en ocasiones, se muestra excesivamente rígido a la entrada de éstos.

En definitiva, nos encaminamos hacia un entorno donde las personas estarán en permanente contacto con la tecnología, y la facilidad con que se les permita interactuar entre ellas determinará el marco futuro de creación real de valor. El rol de la banca de inversión pasa por ser capaz de facilitar e integrar estas relaciones desde su actual posición de mercado (bien mediante outsourcing o bien mediante integración en sus plataformas) con el fin de poder competir con estas fintechs que, desde la agilidad, son capaces de ofrecer parte de estos servicios de manera más eficiente, pero no como una oferta global.

Oportunidades e iniciativas

Muchas de esas iniciativas pasan por llevar a cabo estrategias ya testadas con éxito en un entorno B2C, y que presentan una filosofía plenamente compatible con la tipología de cliente o naturaleza de los servicios ofrecidos en banca de inversión:

  • Plataformas colaborativas: la conexión entre distintos agentes que aportan conocimiento colectivo supone un nuevo enfoque al proceso de toma de decisiones centralizada que se realizaba desde dentro del banco. Se trata de implantar plataformas similares a otras que ya han revolucionado entornos que presentan un contexto no tan alejado al de la banca de inversión. Un ejemplo puede ser la start-up española Researchfy, plataforma digital para la distribución y producción de análisis financiero que facilita el contacto a proveedores y consumidores. Jorge González, su fundador, afirma que “las plataformas colaborativas permiten a los pequeños players competir con los grandes en diversidad y extensión de oferta, así como disfrutar de plataformas digitales más tecnológicas y orientadas a datos que de otra manera sería imposible por sí solos, uniendo fuerzas a través de una plataforma neutral que les permita adaptarse a las nuevas exigencias de transparencia y competencia del sector”.
  • Servicio directo a cliente minorista: el establecimiento de plataformas orientadas a cliente final supone una oportunidad de dirigirse a un tipo de cliente pequeño que, si bien antes no era rentable por su escaso margen, a día de hoy, con los bajos costes operativos que supone una plataforma autoatendida, permite orientarse a un longtail de usuarios particulares que, en conjunto, garantizan un volumen de negocio y operaciones. Estos clientes pueden ser particulares o empresas cuya necesidad de productos más sofisticados no se ve actualmente cubierta por su proveedor de servicios financieros habitual. Así, han surgido fintechs como Kantox o Ebury, que ofrecen servicios de cobertura de tipos de cambio para empresas que no disponen de acceso a complejos productos financieros, y que sí que son capaces de ofrecerlo debido a su especialización y versatilidad tecnológica.
  • Asesoramiento automatizado: la automatización de procesos está permitiendo la aplicación de tecnología basada en big data y machine learning para la decisión de inversiones. Esto no sólo debe interpretarse desde el punto de vista de la disminución de costes operativos, sino, en relación con el punto anterior, de la apertura de servicios sofisticados a un cliente más pequeño que antes no disponía de acceso a esta tipología de servicios. La infinidad de roboadvisors actualmente disponibles en el mercado pone de manifiesto el auge imparable de esta tendencia.
  • Multiplataformas de inversión en entornos digitales: brindar al inversor plataformas únicas de inversión interconectadas entre sí, que permiten gestionar carteras de activos en tiempo real, visualizando su rendimiento y conociendo los posibles escenarios de riesgo, así como predicciones a corto y largo plazo. Para ello es necesario el desarrollo de un entorno colaborativo, con ventanas de inversión abiertas entre clientes que permitan la toma de decisiones y análisis predictivos vinculados entre clientes a través de sus carteras de inversión dentro de una misma plataforma digital. En un entorno donde los clientes son menos fieles a su banco y cada vez hacen más uso de las plataformas digitales, es fundamental la percepción de transparencia y aprendizaje colaborativo mediante entornos totalmente flexibles donde la propuesta de valor sea innovadora y centrada en el cliente.
  • Optimización y automatización de procesos: la tecnología es y seguirá siendo un factor diferencial en el éxito a futuro de los bancos de inversión. En un modelo donde las personas son el valor diferenciador, pero donde en un futuro la aversión al riesgo de los clientes estará más presente, su capacidad se verá más limitada. La reducción de costes, velocidad de ejecución y calidad del servicio será los atributos distintivos de cada player. En un escenario tecnológico con sistemas anticuados, procesos manuales y donde los presupuestos de inversión se dirigen al ámbito regulatorio, no debemos olvidar los desafíos a nivel de arquitectura tecnológica, mediante integración de plataformas (a través de API y web services abiertos), centralización de sistemas o la involucración de modelos distribuidos como blockchain. Cómo aborden estos desafíos tecnológicos permitirá a las entidades tomar el control del mercado, volver a generar confianza y ser más eficientes dentro de un entorno cada vez más digitalizado.

Tendencias como éstas posibilitarán la diversificación y activación de negocio en un mercado en transformación que previsiblemente verá disminuidos sus ingresos globales, pero donde se vislumbran oportunidades para aquellos players que logren posicionarse en los nuevos servicios y negocios que están por venir.

La banca digital más allá del retail banking: impacto en la banca de inversión | GoodRebels (2024)
Top Articles
Latest Posts
Article information

Author: Cheryll Lueilwitz

Last Updated:

Views: 6138

Rating: 4.3 / 5 (54 voted)

Reviews: 85% of readers found this page helpful

Author information

Name: Cheryll Lueilwitz

Birthday: 1997-12-23

Address: 4653 O'Kon Hill, Lake Juanstad, AR 65469

Phone: +494124489301

Job: Marketing Representative

Hobby: Reading, Ice skating, Foraging, BASE jumping, Hiking, Skateboarding, Kayaking

Introduction: My name is Cheryll Lueilwitz, I am a sparkling, clean, super, lucky, joyous, outstanding, lucky person who loves writing and wants to share my knowledge and understanding with you.